Hamilton no podrá llevarse a los ingenieros de Mercedes a Ferrari
Como habíamos anticipado, los rumores de que Lewis Hamilton podría traer a Ferrari a algunos técnicos de confianza tienen poca credibilidad porque en la redacción del contrato con el siete veces campeón del mundo se incluyó una "cláusula de no cazar" que impide a Hamilton llamar a Peter Bonnington o Andrew Shovlin.
La primera fase del "terremoto" Hamilton-Ferrari ha remitido, al menos en el plano mediático. Los últimos asentamientos se han referido a algunos macroefectos que podría acarrear la llegada de Lewis a Maranello, entre ellos la posibilidad de que al siete veces campeón del mundo le sigan algunos hombres de confianza con los que ha trabajado durante años en Mercedes. Se ha hablado del histórico ingeniero de pista, Peter Bonnington ("Bono" que se hizo famoso en la radio del equipo), así como del director de operaciones en pista, Andrew Shovlin.
Lewis Hamilton, Mercedes-AMG, con Toto Wolff, director del equipo y consejero delegado de Mercedes-AMG.
Foto de: Steve Etherington / Motorsport Images
Aun suponiendo que Hamilton sea de esta opinión, en realidad el acuerdo no será posible. Según Motorsport.com, hay una cláusula en el voluminoso contrato que Lewis firmó con Mercedes el pasado agosto que protege al equipo en este frente. En Inglaterra se la conoce como "cláusula de no caza" (non-poaching clause), una nota que se adjunta a los contratos de los ejecutivos para evitar la posibilidad de que, en caso de cese de la relación con la empresa, se pueda llevar a cabo una acción encaminada a invitar a antiguos colegas a seguir el mismo camino, proponiéndoles empleo en otro lugar.
Mercedes utilizó el mismo planteamiento con Hamilton, a quien los contactos prohíben expresamente incluso proponer a sus actuales colegas que le sigan en dirección a Maranello a partir de 2025. Es una medida que varios equipos de Fórmula 1 han introducido en los contratos de los altos directivos y en algunos casos (como éste) también de algunos pilotos, para evitar la hemorragia de personal. El 'poaching' (literalmente 'caza furtiva') es desde hace tiempo un problema en los contratos de directores técnicos y directores de equipo, así como en los de pilotos de primer nivel, figuras que pueden tener una influencia importante en el equipo.
Un caso similar ocurrió al final de la temporada 2014. Fernando Alonso, tras su divorcio de Maranello y posterior fichaje por McLaren, consiguió que le siguiera el entonces ingeniero de pista Andrea Stella. La misma operación no fue posible para Sebastian Vettel (que sustituyó a Alonso en Ferrari) porque el contrato firmado con Red Bull incluía una cláusula de 'caza furtiva' que impedía a Guillaume 'Rocky' Rocquelin (ingeniero de Seb en las cuatro temporadas mundialistas) seguir a Vettel en su nueva aventura de 'rojo'. Evidentemente, un traspaso siempre es posible con el consentimiento de todas las partes, pero ese no parece ser el escenario en estos momentos para Mercedes, cogida por sorpresa y desde luego poco entusiasmada con la marcha de Hamilton.
Be part of Motorsport community
Join the conversationShare Or Save This Story
Top Comments
Subscribe and access Motorsport.com with your ad-blocker.
From Formula 1 to MotoGP we report straight from the paddock because we love our sport, just like you. In order to keep delivering our expert journalism, our website uses advertising. Still, we want to give you the opportunity to enjoy an ad-free and tracker-free website and to continue using your adblocker.