F1 2025: Los fabricantes piden limite presupuestario en motores

Poco más de dos semanas después de la reunión en Spielberg, a la que asistieron los actuales fabricantes de unidades de potencia, a quienes se les unieron Audi y Porsche, empiezan a surgir algunas pautas para la definición de los motores de 2025.

La primera, que parece ser compartida por todos los participantes en este momento, es la de un tope presupuestario, una idea que se ha hecho realidad esta temporada en lo que respecta a la gestión de los equipos, pero que sigue estando ausente en el ámbito de los motores.

“Todos parecían estar de acuerdo en la necesidad de introducir un sistema de control de costes", confirmó Christian Horner, que asistió a la reunión como representante de Red Bull Powertrain, "tanto los necesarios para construir el motor, como los relacionados con el suministro, son objetivos clave”.

"Tenemos mucho trabajo por delante, habrá que evaluar el coste de producción y el coste de los materiales, teniendo en cuenta también las necesidades de los nuevos constructores que quieran entrar en la Fórmula 1. Lo que ha faltado en la gestión de las actuales unidades de potencia es que nunca hemos discutido en estos motores el impacto del presupuesto”.

Toto Wolff (ausente en la reunión de Spielberg, ya que Mercedes estuvo representada por Ola Källenius y Markus Schäfer) también confirmó que será esencial un tope presupuestario.

“El reto que tenemos por delante es combinar la tecnología de alto nivel con el aspecto presupuestario", dijo, "ahora que se ha implantado el límite de costes en los coches, creo que es natural hacerlo también en las unidades de potencia. No creo que sea necesario reinventar la rueda, pero habrá que aumentar la potencia eléctrica siguiendo la tendencia de los mercados automovilísticos mundiales”.

El sonido y el motor endotérmico siguen siendo el ADN de la F1

Otro aspecto en el que todos parecen estar de acuerdo es la necesidad de mantener una arquitectura híbrida. Nadie parece querer plantearse el abandono del grupo térmico; al contrario, hay quien, como Horner, espera un motor de combustión que pueda aumentar la velocidad de rotación para devolver el elemento de “ruido” en la pista.

"El motor de combustión sigue contribuyendo mucho al atractivo de la Fórmula 1", explicó Horner, "no creo que la Fórmula E sea vista como el camino a seguir en los próximos diez años por los fabricantes que están actualmente en esa categoría. Sé que hay mucho empuje político para la electrificación, pero también hay muchas preguntas sobre la movilidad para los próximos 25 o 30 años que aún no tienen respuesta".

"Creo que la Fórmula 1 puede desempeñar un papel clave con los combustibles sostenibles", continuó Horner, "con los socios que ya tenemos podemos centrarnos en la sostenibilidad y las emisiones cero, sin renunciar a los motores de alto rendimiento y altas revoluciones”.

"Estoy seguro de que todos los Grandes Premios se llenan porque el ruido es una parte importante de la emoción de la Fórmula 1, que es también la razón por la que sigue siendo la mayor y mejor serie de carreras del mundo. Con los combustibles sostenibles podemos tener un motor respetuoso con el medio ambiente y acorde con la tradición del deporte".

"Podemos asumir el papel de ser el laboratorio más rápido del mundo en cuanto a la capacidad de desarrollar combustibles sostenibles", reiteró Wolff, "trabajando estrechamente con nuestros socios en materia de combustibles utilizaremos motores de combustión interna impulsados por combustibles de alta tecnología, y esto es algo de lo que debemos estar orgullosos, porque la Fórmula 1 tendrá una especie de papel pionero en la introducción de estos combustibles en todo tipo de vehículos".

No se favorece a los que quieren entrar

Uno de los aspectos más intrigantes de la reunión de Spielberg fue la presencia de representantes de Porsche y Audi. El Grupo Volkswagen (que incluye a ambas casas) lleva una década esperando el momento adecuado para entrar en la Fórmula 1, una espera tan larga que hace dudar de sus verdaderas intenciones.

El paso oficial dado con su presencia en la cita austriaca es, sin embargo, una novedad, pero según Horner, la Fórmula 1 no debe conceder grandes favores para favorecer la entrada de nuevos constructores.

"En estas etapas ese riesgo siempre está ahí", confirmó, "pero no creo que debamos deformarnos para dar cabida a un nuevo constructor”.

"Nuestro objetivo tiene que ser encontrar algo que sea adecuado para la Fórmula 1, para el futuro a largo plazo del deporte. Ya hemos visto a muchos fabricantes en el pasado entrar y luego salir de la Fórmula 1, a excepción de Ferrari, por supuesto, que ha estado ahí desde el principio. Nuestro objetivo es averiguar qué camino será el mejor para el deporte, sin concesiones".