El motor de Ricciardo tenía 25% menos de potencia en Mónaco
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull Racing, apuntó que Daniel Ricciardo manejó con muchos problemas en su monoplaza perdiendo hasta el 25 por ciento de fuerza de la unidad de potencia.
Foto de: Zak Mauger / Motorsport Images
Durante el Gran Premio de Mónaco, Daniel Ricciardo dejó en claro a través de la radio del equipo que estaba sufriendo una falta de potencia en las rectas, esto después de su detención en pits, lo que permitió que Sebastian Vettel se acercara a él en la carrera.
Daniel Ricciardo se mantuvo para lograr la victoria y el jefe de Red Bull Racing, Christian Horner, elogió la actuación del piloto australiano ya que dejó en claro lo difícil que era la situación para su piloto.
“Perdió aproximadamente el 25 por ciento de la potencial del motor”, dijo Horner a los micrófonos de Sky Sports. “Por la forma en que funcionan estos motores, las temperaturas de los frenos traseros ya estaban por los suelos. Lo vimos con Lewis Hamilton y Nico Rosberg hace unos años en Montreal”.
“Tenía que frenas con esos frenos, enfriar el auto y debía levantar el ritmo para hacerlo. Además tenía a Sebastian Vettel respirándole en el cuello. No podía cometer un error y no podía bloquear ninguna rueda”.
"Él estaba lidiando con todos los cambios de interruptor y todas las cosas que tenía para manejar. Lo entendió por completo. Fue el piloto más genial de este día”.
Cuando una MGU-K falla, no solo da como resultado una pérdida del refuerzo de potencia de 160 CV que proporciona el sistema a la unidad de potencia, sino que también tiene un impacto en los frenos.
El MGU-K se carga con la energía cinética del freno trasero mediante un sistema de cables, por lo que cuando falla, la resistencia desaparece, lo que significa que los frenos traseros tienen que trabajar más y pueden sobrecalentarse.
Además, los pilotos deben confiar más en la potencia de su motor que en la recuperación de energía, lo que puede afectar el consumo de combustible.
Ricciardo descubrió que solo podía usar seis velocidades porque no tenía suficiente potencia para llegar al séptimo.
"Fue increíble", agregó Horner. "Pero él no iba a ceder esta carrera, este fin de semana, ha sido el más rápido en cada sesión. Perdimos el MGU-K en las vueltas 17-18 en la carrera, y eso se traduce en 2.5 segundos por vuelta. Además, las temperaturas de los frenos se descontrolaban. El combustible, las temperaturas de los neumáticos aumentan, y él simplemente lo manejó como si fuera un domingo por la tarde”.
“Por el intercomunicador me dijeron que tal vez habría que retirar el coche después de una o dos vueltas, entonces les dije que estábamos a la cabeza del Gran Premio de Mónaco y que teníamos que seguir adelante”.
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