Análisis: Cómo consiguió el GP de México ser un éxito por segundo año consecutivo

Si hay algo más difícil que hacer una carrera exitosa de Fórmula 1 por primera vez, es sin duda lograr un evento mejor y con más gente al año siguiente.

Generalmente el factor novedad en un gran premio que se estrena en el calendario ha llevado multitudes a los circuitos. Basta mirar Indianápolis, India, Corea o Austin, pero a partir del segundo año cuesta hacer que el público vuelva.

Para México, sin embargo, la tendencia no ha sido así, y cada uno de los tres días de 2016 ha habido mayor afluencia de gente en el Autódromo Hermanos Rodríguez que en 2015. Aquí los números.

Aunque el aumento de aficionados no parece muy grande, es una hazaña increíble al contrario de lo que viene siendo habitual en otros circuitos, y es un ejemplo que tal vez pueda actuar como pionero para otros lugares.

Fan en México

Foto: XPB Images

Los aficionados son la base

La Fórmula 1 debe mirar sin duda el éxito de México, porque hace frente a la creencia de que el deporte tiene problemas para conseguir que la gente gaste el dinero en ir a una carrera.

Por supuesto, algunos factores funcionan a favor del evento: un piloto local importante como Sergio Pérez (dos, contando a Esteban Gutiérrez), la voluntad de los patrocinadores mexicanos de promover el evento en gran medida, un fuerte patrimonio deportivo en el país y un circuito ubicado en la ciudad que históricamente ha tenido carreras.

Pero si bien todos esos factores explican por qué el evento fue un éxito en 2015, no explican cómo el promotor de la carrera (CIE, tercer promotor de música más importante del mundo) logró algo mayor este año que el pasado.

Para esa duda, la respuesta parece ser simple: la inversión en los aficionados.

El presidente de CIE, Alejandro Soberón, cree que la raíz del éxito de este año se remonta al evento de 2015, donde se tomó la decisión de asegurar que los aficionados tuvieran un día que no olvidaran nunca.

No pretendían sacar dinero con las entradas, meter a los aficionados en las tribunas y que pudieran ver una carrera y volvieran a casa.

Se trataba de, con música y entretenimiento hacer un día lleno de diversión. Además aquellos que llenaron la sección del estadio de béisbol crearon una atmósfera que se ha convertido en casi un icono en la F1.

Para Soberon, asegurarse de que cada aficionado tuviera "un día para recordar" en lugar de sólo "una carrera para recordar" era esencial.

"Creo que lo que hicimos respecto al año pasado fue realmente invertir en el entretenimiento para los aficionados en las diferentes áreas, y está dando sus frutos", dijo a Motorsport.com en su oficina con vistas a la línea de meta del trazado de la Ciudad de México.

"Los aficionados han vuelto este año, y mucha gente ha venido desde el extranjero. Había un gran número de turistas y es genial ver gente de Finlandia, de España, e incluso de Estonia.

"Dijeron, 'escuchamos que fue una carrera maravillosa y teníamos que venir'. Así que estamos tratando de establecer esta carrera como una de las mejores del calendario. Eso atraerá a más aficionados a venir. Tienes que invertir en los aficionados para que vuelvan”.

Por otra parte, es cada vez más frecuente que las sedes de gran premio pongan grandes conciertos por la noche para aumentar la atracción. El éxito del Gran Premio de Estados Unidos 2016 se debe en parte a la ídola local Taylor Swift, que actuó la noche del sábado.

Aunque algunos puristas pueden ver ridículo el hecho de que la única manera de conseguir un número decente de público en la F1 es recurrir a grandes estrellas de la música, la realidad es que el mundo ha cambiado y la gente necesita más razones que nunca para gastar su dinero en una entrada del gran premio.

Como dijo el jefe de Mercedes, Toto Wolff: "Si Taylor Swift es la respuesta, consigan a Taylor Swift”.

"Si la F1 en algunos países no es la única atracción, entonces se necesitan más motivos. Taylor Swift no está en la Ciudad de México y sin embargo, las tribunas estuvieron llenas. Está bien organizado, bien promocionado, hay buenos pilotos mexicanos y tienen muchos fans. Si eres el organizador, tienes que tomar la decisión correcta para promover el GP, y no es tan fácil".

Soberon afirma: "Creo que todo se trata de experiencias, y creo que el show de F1 es un espectáculo maravilloso. Pero, ¿cómo hacer que las otras cinco horas que pasas en la pista sean agradables? Tienes que hacer que el evento sea memorable el resto de sus vidas". 

Felipe Massa y Valtteri Bottas en la zona del estadio

Foto: Williams F1

Emoción en el estadio

Después de que la sección del estadio de béisbol del Autódromo Hermanos Rodríguez entrara pisando fuerte en la F1 el año pasado, México sacó provecho de esa atracción y dejó claro a los aficionados que si querían sentirse parte del acontecimiento, ese era el lugar donde tenían que estar.

Su palabra de moda este año fue 'F1ESTA'. Los organizadores incluso obtuvieron el permiso de la FOM para montar un cuadrilátero en el paddock para un evento de Lucha Libre, deporte nacional.

Para los espectadores, el lugar perfecto es la sección del estadio. Desde el princpio existió el deseo de que la pista atravesara esa zona y se creara una atmósfera mágica, pero también había un gran riesgo de que si el circuito pasaba por una zona con asientos vacíos entonces sería embarazoso para los organizadores.

"Fue una gran apuesta, pero funcionó", explicó Soberon. "Cambiar el podio y convertirlo en una especie de icono para la F1, eso también fue muy bueno. Cualquiera que piense en F1, piensa en esa celebración, ese podio y la fiesta que lo hace increíble. Vi a Nico Rosberg el fin de semana y me dijo 'Alex, ¡me sentí como una estrella de rock el año pasado!' ¡Son estrellas del rock, así que tienen que ser tratados así!”.

Otra medida de los promotores fue no aumentar los precios pese al increíble éxito de 2015, por lo que las entradas se mantuvieron asequibles y valían lo mismo que el primer año.

"Decidimos no subir los precios de las entradas este año y mantener los mismos precios del año pasado, aunque con ello ganáramos menos", añadió Soberon. "No queríamos aumentarlo y confundir a la gente. Es un evento muy premium, y hay una amplia gama de entradas que van desde una entrada normal de 87$ por tres días, a entradas de 1500$ en las tribunas principales, o el Paddock Club. Y se agotaron por completo. Es genial ver los diferentes niveles de experiencia según lo que pagas, pero todo el mundo está feliz”.

Fans en el GP de México

Foto: XPB Images

Lecciones para F1

Para carreras como el Gran Premio de Alemania, que están en grave peligro de salir del calendario, el éxito de México es algo de lo que pueden aprender.

Como dijo Wolff sobre la comparación entre el fracaso de Alemania y el éxito de México: "Hemos tenido algunos grandes eventos recientemente. Si miras a Austin, la gente estuvo genial. Lo que se ha organizado a su alrededor es realmente espectacular, mucha innovación y entretenimiento para los aficionados, y fue lo mismo en México”.

"Creo que tal vez necesitamos mirar más allá de nuestra nariz y estudiar cómo podemos reactivar a los aficionados que hemos perdido en algunos de los países. ¿Por qué ocurre? Pero si hay una solución simple o una respuesta simple, creo que Bernie probablemente la hubiera encontrado”.

"¿Hay un poco de resaca en Alemania porque hemos tenido 10 años de campeones del mundo allí (Schumacher y Vettel)? ¿Los aficionados se han pasado a otros deportes? No lo sé. Hockenheim definitivamente merece grandes multitudes, y sólo tienes que mirar lo que están haciendo México, Austin y algunas de las otras pistas que han sido innovadoras"

Para Soberon, el mensaje es claro: se trata de invertir en la gente.

"He asistido a muchas carreras, y hay un momento en el que es importante reinvertir de nuevo en la experiencia de los aficionados", dijo. "Mi único comentario es que he visto muchas carreras históricas, en pistas históricas, pero probablemente si pudieran invertir más en la experiencia de los aficionados, valdría la pena”.

"El año pasado nosotros tuvimos el efecto nostalgia (México volvía al calendario muchos años después) y las entradas se agotaron en las primeras dos semanas. Fue increíble. Pero este año ya no había nostalgia, sino orgullo y emoción, y la gente está feliz de venir aquí. Así que fue genial ver que lo volvimos a hacer".

Más de 300.000 mexicanos no pueden estar equivocados.

Jolyon Palmer en el Autódromo Hermanos Rodríguez