Análisis: Ferrari se inclina por cambios desde el diseño hasta el motor

¿Está Ferrari listo para deshacerse de su banda blanca en el monoplaza? Es un deseo del personal técnico de Maranello, y hay sugerencias de que el equipo abandonará la franja blanca que regresó apenas el año pasado. Históricamente, el blanco se ha asociado con los malos tiempos, y después de una temporada en la que el SF16-H apenas tomó 11 podios pero sin victoria, la dirección de Ferrari puede esperar que volver a un concepto totalmente rojo pueda, al menos, marcar el comienzo de un nuevo capítulo.

El presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, y el director del equipo, Maurizio Arrivabene, quieren cambiar la página y dejar atrás un decepcionante 2016. Aunque los dos jefes de Maranello no van a arriesgarse a hacer predicciones firmes para 2017, ambos están convencidos del trabajo realizado por el grupo técnico de Mattia Binotto.

Binotto es un excelente organizador, y se le atribuye la oportunidad de redención para muchos de los especialistas del departamento de carreras que quedaron en las sombras con la llegada de James Allison y otros técnicos al grupo de gestión.

La salida de Allison, en julio pasado, no fue indolora para el equipo, porque algunos de los que quedaron atrás no estaban convencidos de la nueva estructura que se puso en marcha, donde ya no habría una estructura de informes piramidales sino una estructura más horizontal.

Sin embargo, Ferrari eligió no firmar un reemplazo de gran nombre, uno de los motivos fue la falta de candidatos disponibles.  Por ejemplo, Aldo Costa, de Mercedes, está obligado por el fabricante de automóviles alemán con un contrato hasta el 1 de enero de 2018, y aunque hubiera querido regresar a Italia tendría que haber pasado por un año de descanso obligado como parte de su contrato, por lo que su mano no se vería hasta 2020. 

Binotto ha trabajado duro y está presionando a los 14 grupos de trabajo dentro de Ferrari para volver a ganar, y terminar con una sequía de victoria que se remonta al Gran Premio de Singapur de 2015.

Ferrari fijó el 24 de febrero para la presentación de su coche 2017, mismo que correrá en Fiorano para un día de filmación. Esa fecha es apenas unos días de que empiecen los test en Barcelona y se estableció porque el equipo quiere retrasar el lanzamiento de su motor (con sólo cuatro unidades de potencia disponibles para 2017) y su evolución aerodinámica hasta el último minuto posible.

En términos de motor, el 062/2 marca una dirección diferente para el equipo - con su jefe de ERS, Thierry Baritaud, dotado de un motor de combustión interna que hará un mejor uso de la MGU-H - que debería aumentar la eficiencia de los sistemas híbridos y también limitar los riesgos de la fiabilidad del turbocompresor.

Pero tal vez la innovación más radical se refiere a la cámara de combustión, con Ferrari considerando el uso de un nuevo sistema de ignición múltiple que llevará al equipo al siguiente nivel en su relación con la compañía de tecnología Mahle.

La caja de cambios de Ferrari también se revisará. En el concepto 2016 se montó la suspensión trasera entre el diferencial y la caja de cambios y resultó útil para ayudar a ofrecer una suspensión trasera muy estrecha, pero no fue muy eficiente para maximizar la tracción en el eje trasero. Ferrari está trabajando para regresar a una solución más probada y seguirá una ruta de suspensión delantera similar a Mercedes.

Las dimensiones generales del chasis también están programadas para cambiar, aunque esto ha sido parcialmente forzado porque la capacidad del tanque de combustible aumentará de 100kg a 105kg como parte de las nuevas regulaciones. Se espera que la distancia entre ejes de 3494 mm crezca alrededor de 200mm - con el motor ubicado un poco más atrás en comparación con el coche del año pasado.

En Maranello, el equipo se mantiene en silencio respecto a los cambios que están planeando, pero se espera que existan algunas sorpresas del 668 (el nombre en clave del coche 2017 de Ferrari) - que ya están en prueba en el túnel de viento.

El próximo mes veremos qué tan radicales son esos diseños.