Alonso: "Yo no tengo más solución que hacer bien mi trabajo"

Que el reencuentro entre McLaren y Honda no iba a ser fácil era algo más o menos previsible. Que el año pasado aún no les diera para alcanzar al grupo de delante era aceptable. Que el tercer año lo hayan empezado igual, frustra a cualquiera.

Alonso se esfuerza en no cargar demasiado contra su motorista, pero no oculta sus pensamientos y le resulta inevitable expresar lo que siente. "Hay que estar cerca de Honda y arrimar el hombro porque creo que tenemos el potencial para estar mucho mejor de lo que estamos ahora, no podemos perder 30 o 40 km/h en las rectas", decía tras una jornada mucho menos productiva de lo deseable.

"Si hay alguna problema o alguna diferencia entre el banco de pruebas y la pista intentar entre todos ayudarles y completar el mayor número de vueltas mañana y pasado", continuaba.

Cuando se le preguntó cuál cree que es la solución, fue tajante: él no puede hacer demasiado. Así se expresó: "Yo no tengo ninguna solución más que hacer bien mi trabajo y pasar por las curvas lo más rápido posible. La solución que hay que poner encima de la mesa lo más rápido posible es la del motor para desbloquear la potencia si es verdad que la tiene, ya que no hemos podido rodar nunca con los caballos que se esperaban".

"Y luego la fiabilidad", continuó. "Poder dar 15 vueltas o 35 o 43, las que deseemos, y parar cuando queramos, no cuando haya saltado alguna alarma en el coche y haya que entrar en boxes".

Desbloquear la potencia, el primer paso

El bicampeón desea que Honda libere toda su energía: "Hay que llegar a Australia en las mejores condiciones, algo que no hemos conseguido hacer aún. Nos quedan dos días para probar cosas fundamentales en el coche y empezar a desbloquear la potencia si es que está ahí dentro, y luego llegar a Australia en condiciones de fiabilidad media alta que nos permitan terminar la carrera sin problemas y con la máxima potencia posible".

Cuando se consiga la tan ansiada fiabilidad, será el momento de mirar hacia arriba, dice Alonso, que espera soluciones cuanto antes: "Queremos ser competitivos y meternos en una lucha hipotética por estar entre los cinco primeros, por estar en el podio o por ganar carreras. Lo soñábamos este año, así que ojalá lleguen grandes decisiones que puedan cambiar estos problemas. Espero una reacción increíblemente fuerte e inmediata por parte del equipo".

Esperanzas para Australia

El bicampeón mantiene la esperanza de que Honda llegue en buena forma a la primera carrera, y celebra que el motor utilizado este miércoles, y que también hubo que sustituir, no será el de la prueba inaugural: "El motor de hoy no es el de Australia. En ese sentido todavía hay alguna esperanza de ganar caballos y fiabilidad con la especificación final, pero los utilizados hasta ahora no nos han dado lo que creíamos, así que para Australia hay que esperar mucho y tener mucha confianza".

"A día de hoy quizás tengamos un poco menos de potencia [con respecto a 2016] pero también los reglajes no son para nada cercanos a los de carrera por diferentes motivos y diferentes problemas del motor así que la potencia en sí no la veremos hasta que se resuelvan muchos de los problemas que tenemos".