Alonso espera ser competitivo en clasificación en Hungría

Cumplir años siendo piloto de Fórmula 1 es algo muy especial, y es lo que vivió Fernando Alonso en la jornada del viernes del Gran Premio de Hungría, donde sopló 41 velas antes de salir a la pista con su Alpine. El ovetense tenía muchas esperanzas puestas en este fin de semana, y es que la escudería francesa consiguió vencer en la pasada temporada con Esteban Ocon en una actuación que se recordará por la defensa del español sobre Lewis Hamilton.

Sin embargo, el trazado de Hungaroring le dio un golpe de realidad en la primera sesión de entrenamientos libres, donde solo tuvo ritmo para ser décimo, por detrás incluso de su compañero francés, a más de un segundo y medio del crono más rápido de Carlos Sainz. En la tarde húngara, el asturiano mejoró el ritmo, y en las simulaciones de clasificación con la goma más blanda pudo ascender hasta la sexta posición, a seis décimas del otro Ferrari, el de Charles Leclerc, quien comandó las segundas prácticas.

Tras acabar el trabajo en pista, Alonso se mostró satisfecho con los resultados y la información recopilada, por lo que está contento en un día tan especial como el de su cumpleaños.

"Hoy ha sido un viernes productivo y hemos probado algunas cosas diferentes en cuanto a la puesta a punto del coche", reconoció el bicampeón español. "El tiempo parece que será muy cambiante mañana y el domingo, así que quién sabe a qué nos enfrentaremos".

"Hemos recopilado algunos buenos datos, y hemos ejecutado un buen programa en ambas sesiones de entrenamientos", continuó. "El monoplaza lo notaba bastante bien y era bueno de conducir, así que vamos a ver lo que podemos hacer mañana".

"Debo decir que también fue muy agradable conducir por Budapest el día de mi cumpleaños", aseguró Fernando Alonso antes de centrarse en la tercera sesión de libres del sábado por la mañana y en la clasificación.

Sin embargo, en su escudería, no están tan satisfechos como el piloto español, y como reconoció el director técnico de Alpine, Pat Fry, fue una jornada difícil en el garaje de Enstone: "Hoy ha sido un día especialmente complicado, ya que la adherencia en la pista era muy baja, lo que ha dificultado las cosas a los pilotos".

"Ha sido un problema que la mayoría de los equipos ha tenido, pero la pista seguirá limpiándose y mejorando sesión tras sesión", expuso el británico. "Seguiremos atentos a la meteorología, ya que las condiciones van a cambiar drásticamente".

El agua podría ser una de las bazas para el equipo galo, y quizá den la sorpresa en una sesión de clasificación que se espera sobre mojado: "Hay muchas probabilidades de que llueva mañana, posiblemente para la clasificación, y este año ya hemos demostrado que podemos ser competitivos". 

"Después, tenemos la vista puesta en el domingo, donde las condiciones serán mucho más frías que hoy. Como siempre, tenemos mucho que analizar para estar mejor preparados, tanto para la clasificación como para la carrera, pero diría que estamos en muy buena forma", sentenció uno de los máximos responsables de Alpine en el plano técnico.

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