El administrador no ejecutivo de Ferrari simula su propio secuestro

Lapo Elkann, administrador no ejecutivo del grupo Ferrari y nieto del difunto presidente del grupo Fiat, Gianni Agnelli, simuló durante el pasado fin de semana su propio secuestro en Estados Unidos. Tras ser detenido, fue puesto en libertad y tendrá que comparecer el próximo 25 de enero ante un juzgado de Manhattan, acusado de falsa denuncia.

Las autoridades estadounidenses contemplan una pena dos a 10 años de cárcel por este tipo de delito, según explica el Corriere della Sera.

Elkann, de 39 años, llegó el pasado jueves a Nueva York para pasar el fin de semana de Acción de Gracias en la ciudad estadounidense. Esa misma noche contrató los servicios de una prostituta, con la que pasó todo el fin de semana. Ante la falta de efectivo para conseguir diversas drogas y pagar sus servicios, Elkann le pidió dinero prestado a su acompañante, según señalan varios medios italianos y la agencia EFE.

Debido a que no podía pagar su deuda, el administrador no ejecutivo de Ferrari y propietario de una compañía de moda, Italia Independent, llamó su familia pidiendo un rescate de 10.000 dólares.

La policía de Nueva York entró en el apartamento de Elkann el domingo por la mañana para hacer entrega del dinero y descubrió el engaño. La prostituta fue liberada sin cargos, pero el italiano pasó a disposición judicial antes de ser puesto en libertad con la orden de comparecer ante un juzgado de Manhattan el próximo enero.

Este fue su mensaje en su cuenta de Instagram antes de poner rumbo a Estados Unidos:

"¡Hola a todos! Hoy voy a viajar al extranjero y a visitar varios países porque hay varios proyectos y negocios en marcha. Un montón de nuevas ideas que os mostraré pronto. Y varias cosas que serán clave en el futuro de Italian Independent. Voy a visitar a personajes importantes. Recorreré Estados Unidos. Tened un buen día y os veo pronto".

Elkann ha sido protagonista de varios escándalos en los últimos años. En octubre de 2005 fue ingresado en un hospital de Turín pro sobredosis de cocaína tras pasar una noche en compañía de un transexual.