¡Adeus Massa!

Han pasado 15 años desde que por primera vez entraste al paddock para vestiste de piloto y debutar en un auto de Fórmula 1 de forma oficial. Ahora dices adiós a una de tus más grandes pasiones. El tiempo no espera, no se detiene y ha llegado la hora de despedirte de la que fue tu vida década y media, no debe ser fácil, las lágrimas en tus ojos nos lo demuestran.

La Fórmula Uno es adictiva, la pasión que desborda, el seguirla, el vivirla. Una vez que estas dentro te atrapa y es prácticamente imposible salir. Tu ya decidiste lo que todos temen.

Harás falta Felipe Massa… La afición lo sabe, por eso un día después de tu anuncio los tifosi colgaron mantas en la recta principal que llevan tu nombre, te aplauden y agradecen tantos años que te vestiste de rojo, su color favorito.

Son los aficionados más entregados y apasionados, los que protegen a capa y espada a los hombres que los conquistan con alegrías, victorias y lealtad a la Scuderia Ferrari.

Los hiciste felices muchas veces, al igual que a la afición brasileña, una fanaticada exigente y que ha visto a muchos de sus pilotos convertirse en leyenda.

Sabemos que a lo mejor en tu carrera faltó un poco de suerte, sin embargo nunca bajaste los brazos. Recordar ese campeonato que te arrebataron en pocos segundos pero con el cual demostraste coraje al subir al podio aun habiendo perdido la batalla. Y aunque no es un buen recuerdo, tengo que mencionar el terrible accidente en Hungría, del que volviste venciendo al miedo.

Y es que todos tienen un buen recuerdo tuyo. Siempre tenías una sonrisa para todo y todos los pilotos han contado historias en las que alguna vez les tendiste la mano y estuviste ahí para ellos.

Generaciones de aficionados que te acompañaron en tu aprendizaje por los distintos monoplazas con los cambios reglas y el desarrollo tecnológico que la F1 implementa año con año, sistemas de seguridad, de aerodinámica, neumáticos. Pilotos que aprendieron de tu experiencia y con lo cual te volviste una voz respetada para opinar en temas de relevancia en la categoría.

Faltará el piloto que siempre está acompañado por alguien de su familia, quien muy al estilo latino quiere tener cerca a su gente para sentir el apoyo y la motivación.

Nos quedan pocas carreras para seguir riendo con Felipinho y sus apuestas por saber el lugar en el que finalizará su padre. Ya no lo veremos jugar fútbol a la mitad del paddock haciendo de los botes de basura sus porterías, ni te veremos compitiendo contra él a bordo de un monopatín. Bueno, si es que el talento que nos ha demostrado el pequeñín ante Daniel Ricciardo va en ascenso, tal vez en unos años volvamos a repetir un par de escenas.

Por favor no te olvides de seguir subiendo a las redes sociales las bromas que te haces con tu hermano y de contarnos tus aventuras entre Mónaco y Brasil.

Cerrarás tu cuenta con 250 Grandes Premios de Fórmula Uno, pero tu camino aún es largo, tienes muchos retos y mas competencias en las cuales demostrar porque te mantuviste tantos años en la Máxima Categoría.