A 10 años del accidente en el que Felipe Massa volvió a nacer

Felipe Massa recuerda el 25 de julio de 2009; ese día su vida pudo haber cambiado por completo tras el accidente que sufrió en el Gran Premio de Hungría. El brasileño fue golpeado a alta velocidad por un resorte que había escapado del auto de Rubens Barrichello durante una sesión del fin de semana de competencia.

La temporada 2008 había terminado con Massa perdiendo el campeonato ante Lewis Hamilton. El brasileño ganó la última carrera del año en Brasil e incluso se le advirtió que había ganado el título mundial, pero Timo Glock, en aquel momento piloto de Toyota, no logró conservar su posición hasta el final de la carrera y fue superado por Lewis Hamilton, quien con eso robó el título al sudamericano.

En 2009, la F1 sufrió profundas modificaciones y los mejores equipos quedaron rezagados con respecto al sorprendente Brawn GP y al emergente Red Bull. A lo largo del año, Ferrari y McLaren se recuperaron y cuando el equipo italiano estuvo a punto de brillar de nuevo, Massa sufrió el accidente que casi lo mató.

El brasileño estuvo en coma inducido y, después de recuperar la conciencia, tuvo que someterse a diversas cirugías plásticas para eliminar la cicatriz del área afectada por el impacto.

Vida y expectativas nuevas

Felipe Massa habló en exclusiva a Motorsport.com esta semana. Cuando se le preguntó sobre el día del accidente, dijo: "Estoy muy agradecido de que ese fue mi día, gracias a Dios". La declaración puede ser una sorpresa, pero explicó.

"Mucha gente dice que fue mala suerte, pero creo que si miras lo que sucedió, por un lado tuve mala suerte, porque el resorte terminó en mi cabeza, pero también tuve mucha suerte, porque hoy estoy aquí viviendo mi vida, muy saludable, y tengo la alegría de tener a mi familia”.

El brasileño también comentó cómo reaccionaron las personas más cercanas al accidente. Descartó el tema como un tabú para él o su familia. "Las personas más cercanas, Rafaela (su esposa), mis padres, hermanos y amigos, sufrieron mucho más de lo que yo sufrí. Ellos vieron el accidente y no vi nada de lo que sucedió. Rafaela tenía seis meses de embarazo de Felipinho, así que él tampoco vio nada", dijo Massa. "Pero esto no es un tabú familiar".

"Agradecemos mucho a Dios, porque todavía estoy aquí, viviendo con ellos. Soy católico y rezo todos los días, pidiendo salud para mí y para mi familia. Aunque no voy a la iglesia a menudo, siempre que puedo enciendo una vela para dar gracias ".

Cuando se le preguntó si, después del accidente, alguien le dijo que no era el mismo que antes, Massa lo negó, señalando que la crítica más ácida provenía de la prensa. Aseguró que la falta de victorias no están relacionadas con el accidente, sino con la falta de autos competitivos.

"Nadie me dijo que ya no era el mismo. Por supuesto que recibí muchas críticas en la prensa porque después del accidente no gané más carreras de Fórmula 1. Pero he estado cerca varias veces".

También lee:

"Desafortunadamente, mi victoria en Alemania se me quitó en la carrera que tuvo lugar exactamente un año después de mi accidente el 25 de julio de 2010. Ese fue uno de los días más tristes de mi vida. Después de eso, viví un período diferente porque ya no tenía un coche competitivo para pelear por los triunfos como antes”.

"No siento que nada haya cambiado de la forma en que lo era antes y lo que soy hoy. Lo que puedo decir es que hoy respeto mucho más la vida. Tanto la mía como la de los demás. Nunca piensas que eso te va a pasar, pero cuando sucede, valoras mucho la vida. Valoro la mía al 100 por ciento y doy las gracias todos los días”.

"Y espero que haya mucho terreno por delante para seguir disfrutando de mi vida y conducir, que es lo que me gusta hacer, pero con mucha protección y salud, que es lo más importante", agregó el brasileño.