Artículo especial

Historias top 2019: #20 El sueño del DTM se hace realidad

Motorsport.com empieza su ya tradicional conteo de las mejores historias del año, y para empezar hay que recordar la carrera conjunta entre el DTM y Super GT en Fuji.

Arranque

Masahide Kamio

Historias Top 2019

Join Motorsport.com for its annual countdown of the biggest stories in motor racing.

El DTM y Super GT habían tratado de colaborar en varias áreas desde el comienzo de la década, pero aparte de adoptar un chasis común, se avanzó poco en alinear a las dos categorías.

Eso cambió cuando Mercedes dejó la categoría alemana a finales de 2017 para unirse a la Fórmula E, haciendo que las conversaciones entre los dos campeonatos se aceleraran. Un conjunto de normas comunes -denominadas Clase Uno- como se acordó rápidamente, junto con un par de carreras conjuntas.

Esta última siempre iba a ser difícil de llevar a cabo, ya que la logística, las cuestiones de programación y las diferencias culturales servían de escollos. Sin embargo, después de un par de demostraciones y la aparición de un comodín para Super GT en la fina del DTM en Hockenheim, la carrera conjunta finalmente se convirtió en una realidad en Fuji en noviembre.

Es cierto que la Super GT y DTM no cumplieron con la promesa inicial de acoger dos fines de semana de carreras conjuntas, sin que el evento europeo se materializara nunca, pero el hecho de que la reunión de la Fuji siguiera adelante como estaba previsto demuestra lo lejos que han llegado las dos series desde que se iniciaron las conversaciones sobre una colaboración entre ambas.

El evento fue un éxito rotundo, con más de 50.000 espectadores que acudieron a Fuji durante el fin de semana, mientras que el público internacional también dio el visto bueno.

Si bien el DTM presentó una parrilla más pequeña de lo esperado, incluyendo la ausencia de R-Motorsport Aston Martin, lo cual quitó algo de brillo al evento, pero la presencia de los campeones Rene Rast, Marco Wittmann y Mike Rockenfeller significó que no hubo escasez de talento de primera clase.

Ahora que el evento ha concluido, ya se están haciendo preguntas sobre cómo las dos series planean llevar adelante su colaboración. Pero, tal como están las cosas, persisten las dudas sobre el futuro del concepto de la Clase Uno.

Aunque una serie invernal e incluso un campeonato mundial en toda regla se han planteado como posibles objetivos para el futuro, es probable que el año que viene se avance muy poco en la consecución de estos ambiciosos objetivos. De hecho, algunas figuras del paddock ya han dudado de que se celebre una segunda Dream Race en 2020, con costes y dolores de cabeza organizativos citados como obstáculos clave.

Luego está el elemento añadido de las propias regulaciones de la Clase Uno, que representa la base de la colaboración entre ambas categorías, y será clave para cualquier otra aparición conjunta entre las dos series.

Mientras que las regulaciones han sido diseñadas para asegurar la paridad entre los dos campeonatos, Super GT - que adoptará oficialmente el reglamento el próximo año - continuará disfrutando de los beneficios de una mayor potencia y una aerodinámica más sofisticada que la que se tiene en el DTM. 

En Fuji, los coches DTM se encontraban sin sus ayudas push-to-pass y DRS, y los vehículos de la categoría japonesa lucieron superiores. Nick Cassidy fue intocable desde el principio hasta el final en la carrera 1, mientras que los competidores del DTM tampoco pudieron perseguir a Narain Karthikeyan el domingo, a pesar de la presencia de tres coches de seguridad.

Si Super GT y DTM quieren avanzar hay que trabajar en la convergencia de las prestaciones de los coches, ya sea a través de ajustes en las normativas, o en un equilibrio de prestaciones, este último considerado pero nunca utilizado en Hockenheim o en Fuji.

También lee:

A largo plazo, las dos series también deben sentar las bases de su próximo conjunto de normas para evitar que se distancien entre sí. Los dos campeonatos ya han adoptado posturas opuestas hacia un futuro con cambio a los motores híbridos, y sería casi imposible mantener la paridad si de hecho se enfocan en ello.

Hace tres años, pocos podían haber imaginado que Super GT y DTM compartían la pista para un espectáculo que atrajo la atención mundial. Pero para que no sea recordado sólo como una curiosa nota histórica al pie de la página, queda mucho trabajo por delante para que ambos campeonatos hagan que la Clase Uno sea apta para el propósito.

Más imágenes de la Dream Race

Yuji Tachikawa, Lexus Team Cerumo Lexus LC500
Daiki Sasaki, Team Impul Nissan
Benoit Treluyer, WRT Hitotsuyama Team Audi Sport Audi RS5 DTM
Frederic Makowiecki, NDDP Racing with B-Max Nissan GT-R NISMO GT500
Hideki Mutoh, Team Mugen Honda NSX-GT
Yuichi Nakayama, Lexus Team SARD Lexus LC500
Yuji Tachikawa, Lexus Team Cerumo Lexus LC500
Loic Duval, Audi Sport Team Phoenix Audi RS5 DTM
Marco Wittmann, BMW Team RBM BMW M4 DTM
Jann Mardenborough, Kondo Racing Nissan GT-R NISMO GT500
SGTTireTest4005
Tsugio Matsuda, NISMO Nissan GT-R NISMO GT500
Tsugio Matsuda, NISMO Nissan GT-R NISMO GT500
Daiki Sasaki, Team Impul Nissan
Kamui Kobayashi, BMW Team RBM BMW M4 DTM
Naoki Yamamoto, Team Kunimitsu Honda NSX-GT
Rene Rast, Audi Sport Team Rosberg Audi RS5 DTM
Yuhi Sekiguchi, Lexus Team TOM'S Lexus LC500
Yuhi Sekiguchi, Lexus Team TOM'S Lexus LC500
Sho Tsuboi, Lexus Team Bandoh Lexus LC500
20

Be part of Motorsport community

Join the conversation
Artículo previo VIDEO: Karthikeyan gana dramáticamente la Dream Race en Fuji
Artículo siguiente Fenestraz será piloto Toyota en Súper GT y Súper Fórmula

Top Comments

¿No hay comentarios. Por qué no escribes uno?

Sign up for free

  • Get quick access to your favorite articles

  • Manage alerts on breaking news and favorite drivers

  • Make your voice heard with article commenting.

Motorsport prime

Discover premium content
Suscríbete

Edición

Espanol