El hombre que tuvo la inspiración del Dakar, que lo creó, impulsó y nutrió… desaparece. Se lo traga el desierto, capaz de mostrarse cruel con aquellos que lo aman. Al principio de los 80, Thierry Sabine supo compartir su pasión más allá del círculo de aficionados al motor, atrayendo a personalidades del mundo del espectáculo. Daniel Balavoine, cantante francés muy popular, con una fuerte fibra solidaria, identificaba en el Dakar una nueva forma de transmitir su visión, participando, por ejemplo en proyectos para la instalación de sistemas de agua en los poblados africanos. El 14 de enero de 1986, ambos mueren en un accidente de helicóptero, acompañados en su aciago destino por la periodista Nathaly Odent, el técnico de radio Jean-Paul Le Fur, así como el piloto François-Xavier Bagnoud. Sin su guía, el Dakar se tambalea, llora, pero no se derrumba. Su padre, Gilbert Sabine, retoma el timón y permite que siga la andadura de esta carrera.

Sobre este vídeo
Duración
01:02
Publicado
13 dic 2017
Campeonatos
Evento

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