Loeb: "Algunas piedras eran como balones de fútbol"

AlUla-. Las piedras fueron las protagonistas del día en el Rally Dakar, y es que las grandes rocas que los pilotos se encontraron a lo largo de los 430 kilómetros de especial y los 160 de enlace desde el vivac del Sea Camp hasta el campamento de AlUla, al norte del país, marcaron las diferencias en todas las modalidades. En el caso de las cuatro ruedas, se vivieron momentos de tensión en los puntos de cronometraje, cuando muchos de los favoritos caían posiciones, como le ocurrió a Sébastien Loeb.

El francés del Bahrain Raid Xtreme sufrió hasta tres pinchazos durante la jornada, lo que le mandó a la 58ª posición, con casi una hora y media de diferencia respecto al ganador Nasser Al Attiyah.

El galo llegó donde su equipo le esperaba para reparar el vehículo, y reconoció que se encontró con algunas piedras que eran "como balones de fútbol", por lo que se vio obligado a ir "al 10% del potencial", a 60 km/h durante 150 kilómetros.

Cuando se bajó del Hunter T1+, dijo que los cinturones le provocaron cierto dolor abdominal por el tamaño de las piedras y que fue muy difícil llegar a la meta: "Toda la especial fue un infierno, a nivel de pilotaje, era poco interesante porque era solo conducir sobre piedras, tratando de cruzar a cámara lenta sin pinchar, y luego lo hicimos tres veces. Tuvimos que cambiar un neumático con las mechas, después se rompió, pero hicimos todo lo posible para ir despacio".

Cuando se le preguntó sobre las posibilidades en la clasificación general, donde se encuentra 31º a más de una hora y veinte minutos de Carlos Sainz, el nueve veces campeón del WRC insistió en que no lo da todo por perdido, aunque será complicado, como llegó a reconocer Nasser Al Attiyah desde otra perspectiva.

"Ya no pienso en la clasificación general. Ya en la especial de hoy, cuando vi el tipo de terreno, lo hice con el espíritu de 'a quién le importa, no hay nada que jugarse, aunque signifique perder media hora, solo hay que pasar', porque era un terreno 'rompecoches'", continuó el francés. "En la general, está un poco muerto".