Giniel de Villiers vio premiada su constancia

A mitad del Rally Dakar, durante el día de descanso en Salta, Giniel de Villiers se encontraba en la quinta posición de la clasificación general, lejos de los Peugeot y los MINI que acaparaban las primeras cuatro posiciones. “El podio se ve complicado en estos momentos”, dijo el sudafricano en aquel entonces.

Pero De Villiers es un hombre que no se rinde y por ello ya cuenta con una victoria en el Dakar 2009, justo cuando no era el hombre fuerte dentro de la estructura de Volkswagen. Su constancia y velocidad, pero sobre todo su capacidad de navegación en terrenos difíciles lo han llevado a superar pruebas complicadas como la décima especial del Dakar 2016, donde dos de sus principales rivales: Carlos Sainz y Nasser Al-Attiyah, le dejaron abierto el camino para tomar el podio.

“Tuvimos un bien día y ha sido positivo poder disfrutar de esta etapa con muchas exigencias, complicada, pero que disfrutamos y donde hemos tenido altibajos”, dijo el sudafricano a Motorsport.com quien ya se encuentra en el tercer sitio de la general.

“Sería un gran final estar en el podio, pero la carrera está lejos de terminar. Creo que podemos pelear y tal ves podamos ganar una posición más. Esto no está terminado.

“Queda un día complicado y duro (la jornada del jueves), pero es bueno saber que nos hemos movido adelante y podemos estar en el podio. No ha sido sencillo, hemos perdido tiempo porque nos encontramos con caminos abiertos y muy duros, pero al final estamos en una buena posición a pesar de los problemas”.

De Villiers destacó que no es sencillo “pelear con el presupuesto de otros equipos, pero nos preparamos bien y trabajamos para hacer nuestra Toyota más fuerte. Es resistente y lo ha demostrado. Aún así, hay una diferencia de dinero”, finalizó el sudafricano.