De Villiers no esperaba una etapa tan difícil en el segundo día

Durante la estancia en Lima, el piloto sudafricano Giniel de Villiers advirtió a su compañero de equipo dentro de Toyota, Nasser Al-Attiyah, que tuviera cuidado durante la segunda etapa y con sus intenciones de ganarla en este Dakar 2018. Las cosas no salieron como el piloto de Toyota esperaba y tras comenzar sexto tuvo que conformarse con un cuarto sitio, detrás de los Peugeot, en el segundo día.

"Honestamente, no esperábamos una etapa tan difícil, especialmente para la navegación, pero durante los primeros seis o siete kilómetros después del inicio de esta mañana, las cosas han sido muy complicadas en las dunas", dijo De Villiers, ahora tercero en el general, a 5m44s de distancia del líder Cyril Despres, Peugeot.

"Intentamos no cometer errores, para evitar agujeros realmente peligrosos y desniveles al final, encontramos nuestro ritmo y lo hicimos bien, diría que una limpieza especial que completamos hoy, sin embargo, cualquier cosa puede pasar”.

De Villiers señaló que su compañero de equipo, Nasser Al-Attiyah, quien ganó la especial de ayer y quien tuvo que abrir el camino esta mañana sin la ayuda de la huella de las motocicletas, se enfrentó a una gran desventaja.

"Nasser hizo un gran trabajo, y me di cuenta de que no era fácil para él ir frente a todos esta mañana”.
“Fue una especial difícil, especialmente si consideras que es apenas el segundo día de la carrera y que el camino que recorrimos fue muy largo. La concentración es vital”.

“Ahora tenemos que prepararnos bien para la etapa de mañana, estudiar bien el roadbook, aunque creo que será un escenario muy similar al de hoy, con una navegación muy difícil y por lo tanto tendremos que hacer nuestro mejor esfuerzo, nuestro Hilux está bien y estamos realmente muy satisfechos. Bajo esta perspectiva no tenemos preocupaciones”.