Aficionados bolivianos permiten a Esteve seguir en carrera

Ayuno (Bolivia).- Isidre Esteve es todo coraje y pasión por lo que hace. Este lunes, el piloto español de KH-7 ha tenido un sobresalto un poco más grande de lo que es habitual en el Dakar. Tras quedarse encallado en un barrizal a tres kilómetros del final de la especial, ha tenido que ser ayudado por el público para llegar a meta.

“En una zona con mucha agua y barro, nos hemos quedado enganchados y suerte hemos tenido de que los bolivianos se han portado genial y nos han sacado de allí. Son una gente fantástica”, aseguraba Esteve tras llegar al vivac de Uyuni, donde no hay asistencia.

El piloto catalán es cuarto de la categoría T1S y 38º en la general tras la etapa 7. “Ha sido una lástima el tiempo perdido, pero aun así debemos estar muy contentos porque tenemos un buen ritmo de carrera.

Txema está navegando muy bien y el coche va perfecto. Pese a encallar en el barro la mecánica no ha sufrido en ningún momento y tampoco le hemos dado ningún golpe”.

Una camioneta de un aficionado boliviano ha permitido a Isidre Esteve llegar este lunes a Uyuni en una especial recortada a la mitad, pero de importante dificultad, según han confirmado varios pilotos. La pasión de Bolivia se deja sentir en cada rincón. En Uyuni cientos de personas abarrotaron las calles de la población con las banderas del país  –rojas, amarillas y verdes–, los niños correteaban emocionados y pilotos como Esteve agradecen de corazón el cariño demostrado.