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'El Súper TC2000 y un nuevo comienzo', por Mauricio Gallardo

Mientras el Súper TC2000 inicia este fin de semana una nueva etapa en su historia, Mauricio Gallardo repasa las transformaciones que tuvo la categoría desde sus inicios hasta hoy.

Arrancada

Foto de: Súper TC2000

El Super TC2000 de Argentina se prepara para iniciar un nuevo campeonato en Alta Gracia, provincia de Córdoba. Y no será uno más en su historial, ya que estrenará el motor Oreca 2.0 turbo, capaz de generar 380 HP. También tendrá importantes modificaciones aerodinámicas para generar mejores espectáculos en pista y hasta simplificó en parte su reglamento deportivo de campeonato para volver a las fuentes.

Ante esta nueva etapa, aquí repasamos algunos de los puntos de inflexión más importantes para la categoría de autos de turismo, que se sustentó en el concepto de ser la más avanzada tecnológicamente, al contar con el apoyo directo de las terminales radicadas en Argentina.

La serie inicialmente llamada TC2000 (Turismo Competición 2000) pasó por varios cambios tanto en lo institucional como en lo deportivo. Supo ser la gran estrella del automovilismo argentino en las décadas del '80 y '90, donde el nombre de Juan María Traverso emerge como el ícono absoluto de una camada de grandes pilotos que forjaron la historia desde aquel torneo presentación en 1979 y su comienzo oficial como certamen nacional al año siguiente.

A mediados de los 90 la categoría tuvo uno de los primeros cambios generacionales en cuanto a los pilotos y de autos participantes. La modernización y el profesionalismo ganaban terreno a grandes pasos, acompañando a las fábricas al ritmo del mercado y la presentación de los flamantes modelos en las calles.

El otro gran cambio lo vivió en 2004, cuando una modificación reglamentaria impuso nuevos conceptos en los autos, surgiendo también en ese entonces grandes desafíos que marcaron aquella etapa del TC2000, como la creación de los 200 Kilómetros de Buenos Aires, las míticas 100 Millas de Rafaela de 2005 y el regreso al Circuito Callejero de Santa Fe.

Cinco años más tarde, en 2009, la divisional metió mano fuerte en una de sus grandes transformaciones cuando, a raíz de la crisis económica que sacudió a la industria, se revolvió contratar a un único proveedor de motores de la mano del prestigioso preparador argentino Oreste Berta. Así, el TC2000 pasó a ser una categoría monomarca en la motorización, lo cual no fue del agrado del público, aunque con diferentes carrocerías.

En 2012 hubo otro giro con mayor ambición cuando la serie buscó renacer y apeló a muchos frentes. Dejó de utilizar los confiables y nobles motores de Berta para incorporar un rabioso motor V8 con base de moto, capaz de superar los 430 HP, con un sonido exquisito para los amantes del motorsport. Una mezcla de Superbike con Fórmula 1, así sonaba aquel endemoniado Radical, mientras que el otro cambió importante fue que la categoría pasó a llamarse Súper TC2000, algo que generó confusión entre el público, ya que además el TC2000 pasó a ser una división promocional para jóvenes pilotos.

Paralelamente seguían los eventos de alto impacto, como los 200 Kilómetros de Buenos Aires ya consolidados como un clásico, la carrera nocturna en Santa Fe y hasta una competencia estilo Race of Champions en el Estadio Único de La Plata, en Buenos Aires.

Pero, años más tarde todo se puso cuesta arriba. Los motores sonaban de maravilla pero empezaron a perder fiabilidad, no había esa supuesta paridad en performance y los costos del mantenimiento se fueron por las nubes.

Atrapada en ese contexto, la serie dio un nuevo golpe de timón y se prepara para un nuevo comienzo, ahora sí en sintonía con las categorías de turismo del mundo, con motor turbo.

La categoría en la que brillaron pilotos argentinos con fogueo internacional, como José María López, Esteban Guerrieri, Esteban Tuero, Norberto Fontana o Néstor Girolami, entre otros; sumado a los actuales referentes como Facundo Ardusso, Agustín Canapino, Matías Rossi o Mariano Werner, intentará una vez más conquistar a los fanáticos del automovilismo.

Concretamente hablando del motor turbo, se pierde la magia del sonido imponente, pero se gana en confiabilidad y además el automovilismo mundial va hacia ese camino. Con menos costo, mejores prestaciones y en alguna medida, un poco más ecoamigable; algo que también marca agenda en los países más desarrollados del planeta.

Está claro que si el deporte motor no se adapta a lo que el mundo exige, no tendrá dónde desarrollarse, por eso todos los pasos que se den a tiempo, ayudarán a consolidar esta apasionante actividad que nos convoca cada fin de semana.

 

Photo by: Súper TC2000

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